El impacto del ralentí en los depósitos de combustible de tu flota

El ralentí del motor tiene un serio impacto en la eficiencia de combustible. Un excesivo ralentí en los vehículos de motor conduce a un mayor consumo de combustible. Con ello, no solo se produce un mayor desgaste de los componentes del motor y se acorta la vida útil del vehículo, también se genera un impacto negativo en el medio ambiente.

 Por suerte, hay formas de reducir el ralentí innecesario del motor. Conoce los motivos que hacen que el ralentí de los motores pueda resultar costoso además de perjudicial para el medio ambiente y descubre posibles soluciones que pueden ser de interés para los gestores de flotas. 

¿Qué es el ralentí de motor?

Con el término ralentí se hace referencia a aquellos momentos en los que un motor está en marcha, aunque el vehículo no esté en movimiento, por ejemplo, en los semáforos en rojo o en los atascos. El ralentí es bastante común y forma parte del proceso de conducción de un vehículo. Sin embargo, puede que esta práctica no sea la más adecuada, pues tienen consecuencias sobre tu vehículo, el consumo eficiente de combustible y el medio ambiente. 

Reducir el tiempo que los vehículos pasan en ralentí es una forma sencilla de mantener el consumo de combustible estable e incluso aumentar su ahorro en los vehículos de una flota, sobre todo cuando se produce un aumento en los precios del combustible.

¿Es el ralentí perjudicial para tu motor?

Dejar un vehículo en ralentí produce un daño mayor en el motor que si se arranca y para cada vez. De hecho, el funcionamiento de un motor en ralentí provoca el doble de desgaste en las piezas internas que si se condujera a las velocidades habituales.

“El ralentí excesivo tiene un efecto negativo en el motor y en el sistema de escape y aumenta los costes de mantenimiento”. “Por ejemplo, un funcionamiento del ralentí prolongado puede provocar una reducción en la eficacia de los aceites de motor (se aumenta la frecuencia de cambio de aceite), el desgaste/obstrucción del motor o de las bujías y la acumulación de residuos de combustible en el sistema de escape”.

Un ralentí excesivo también puede causar una acumulación de residuos en el motor de un vehículo. Dado que el motor no está funcionando a una temperatura óptima, el combustible no se quema por completo, lo que provoca una acumulación de residuos en las paredes del cilindro. Esto puede dañar aún más los componentes del motor, incluidas bujías y sistemas de escape, lo que implica un aumento de los costes de mantenimiento y un acortamiento en la vida útil del motor.

El ralentí del motor y el consumo de combustible

Los vehículos en ralentí consumen más combustible de lo que puedas imaginar. Este hecho afecta directamente a tu bolsillo y a la frecuencia con la que necesitas repostar. Sin embargo, la cantidad de combustible que consume un vehículo en ralentí varía dependiendo de aspectos como el peso, el tamaño del motor y el tipo de combustible. “El ralentí puede gastar hasta 2 litros de combustible por hora, lo que emite más de 5,26 kg de CO2”.

Algunos países incluso tienen leyes que regulan el ralentí y lo restringen. Su incumplimiento puede derivar en multas en Reino Unido, Francia o Alemania. 

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El ralentí del motor y el medio ambiente

El combustible que se desperdicia por causa del ralentí tiene una serie de implicaciones para el medio ambiente. El ralentí del motor resulta especialmente negativo para la calidad del aire. En relación con ello, la OMS estima que la contaminación del aire es responsable de 4,2 millones de muertes al año. 

Concretamente en Chile,  el 12% de las muertes anuales se deben a factores ambientales modificables (5). De hecho, alrededor del 60% de la población se encuentra expuesta a concentraciones de material particulado superiores a lo permitido por la regulación ambiental, causando cerca de 3.000 hospitalizaciones y 4.500 defunciones cada año. Y según la última Encuesta Nacional del Medio Ambiente de Chile, el principal problema ambiental en el país es la contaminación atmosférica (6) 

Posibles soluciones para reducir el ralentí del motor

Reducir el tiempo del motor en ralentí es para muchos una prioridad, si no una necesidad. Aunque en general resulte positivo, en concreto para las empresas que gestionan flotas de vehículos puede ser especialmente beneficioso, pues se puede producir una reducción en el gasto en combustible. Aquí algunas de las opciones para reducir el ralentí del motor: 

1. Para conductores de vehículos de menor tamaño, se recomienda apagar el motor si este va a estar en ralentí más de 10 segundos. Es un mito la afirmación de que arrancar el motor consume más combustible y aumenta su desgaste. 
2. No dejes el vehículo en ralentí para calentar el motor, comienza a conducir directamente. El motor se calienta más rápido cuando se está conduciendo que cuando se deja el vehículo en ralentí. 
3. El sistema de gestión de flotas de vehículos por GPS es una de las formas posibles de reducir el ralentí en las flotas. Este software se puede usar para recopilar información sobre el comportamiento de vehículos y de conductores, de forma que los gestores de flota puedan descubrir formas de mejorar el rendimiento y reducir el tiempo de ralentí. 
4. Formar a los conductores . Aunque la formación debe ser continua, es de gran ayuda establecer unas buenas prácticas desde el primer momento enseñando a los conductores a evitar el ralentí. Las pautas sobre el ralentí deben formar parte de tu programa de formación, así como de la cultura de seguridad de tu empresa. 
5. Los gestores de flota y propietarios deberían considerar adquirir unidades de potencia auxiliar (APU) para reducir el tiempo de ralentí. Los APU pueden dar energía a los camiones en los periodos de descanso sin necesidad de utilizar el motor, de modo que los conductores pueden beneficiarse de las comodidades de sus cabinas, como el aire acondicionado o las luces, sin usar combustible. 

Aunque el ralentí del motor pueda parecer inofensivo, puede afectar de forma negativa en distintos aspectos: supone un gasto importante de dinero y además contribuye a liberar toxinas nocivas para el medio ambiente. Cuando conduzcas, no olvides el impacto del ralentí y pon de tu parte para reducirlo en lo posible. 

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